CRÓNICAS RENQUINAS 1
“Perdone señor, ¿pero me podría decir cuánto le cobraron por la Glucerna”, me preguntó la señora que también hacía fila en el cajero automático existente en la farmacia Salcobrand, ubicada frente a nuestra plaza mayor, indicándome el tarro de alimento en polvo de uso médico para pacientes diabéticos, que recién había adquirido y tenía en mis manos.